Entramos en Serbia

Locomotora de vapor de Mokra Gora
En nuestro ruta hacia Rumania esta mañana nos hemos levantado de nuestra habitación del Durmitor NP y hemos llegado a la frontera de Serbia que atravesamos sin problemas, presentando la ficha técnica del coche y nuestros pasaportes. Con el aduanero repasamos todos los deportistas actuales de la élite serbia y los mejores jugadores del Barça. Ser de Barcelona, actualmente es un plus cuando se viaja ya que causa admiración por donde se vaya. Antes de pasar la frontera y después de volver a ver el magnifico puente sobre el rio Tara, visitamos el monasterio del Arcangel Gabriel, el cual creemos que no recibe demasiadas visitas por el estado lamentable de la pista que llega a el. Una monja que está arreglando el jardín nos busca la llave y nos lo enseña. El lampista que ha puesto la instalación eléctrica habría que colgarlo del arbol más alto, ha colocado un coarrugado de color rojo que canta una barbaridad en este pequeño monasterio.

Sacamos dinero en el primer pueblito que nos encontramos en un cajero automático y vamos hacia el santuario de Mileseva que es muy venerado por los serbios. Debe ser muy venerado pero la verdad es que TODO está recien reconstruido y sólo el interior nos ofrece unas pinturas del siglo XIII, realmente bonitas que son su gran riqueza con el mundialmente conocido Angel Blanco!!!!. La iglesia obedece a las normas de la escuela de Raska, planta rectangular rematada por dos campanarios de estilo bizantino, un abside triple al este y dos torres cuadradas a ambos lados. Fue fundado en 1235 por el rey Vladislav para acoger los restos de san Sava.  Recomiendo no ir a los lavabos de este monasterio ...

Vamos hacia uno de los 10 puntos imprescindibles según la guía azul de Serbia Montenegro que es Nova Varos, la cual cito: "Un perfecto ejemplo de convivencia étnica junto a la carretera hacia Montenegro: serbios, musulmanes que se respetan y mantienen sus propias instituciones culturales ...". Llegamos y no puede ser más deprimente el pueblo, todo desastrado, desconchado, pobre, triste etc, a las afueras del pueblo si que es bonito, las praderas, las casitas, pero el pueblo en sí, la verdad no le encontramos el qué.

Sin parar siquiera vamos a nuestro próximo destino que es Zlatibor. Es el centro turístico más completo de Serbia. Se puso de moda entre la gente pudiente del país cuando sus gobernantes empezaron a veranear en esta zona, y se empezaron a construir mansiones e infraestructuras para disfrutar del tiempo libre. Con Tito se democratizó y hizo lo posible para que todo el proletariado disfrutara de esta zona. Cuando llegamos como es sabado está muy animado con un montón de gente por las calles aunque el día no acompañe demasiado porque está desapacible y a ratos llueve. Los alrededores realmente son bonitos y pacíficos.

Nuestra siguiente parada es Mokra Gora (otro de los imprescindibles). Es un pueblo diseñado por Emir Kusturica que ha creado su propio Hollywood de los Balcanes, con estudios y una escuela de cine abiertos a los jovenes talentos. También ha dado nueva vida a un pequeño tren de vapor que conduce desde Sargan a un pueblo típico, con casas de todas las partes de Serbia, y muestras de un café, una escuela, una tienda de pueblo, la iglesia, el cine etc. Cuesta 200 dinares la entrada. Se puede dormir dentro de este pueblo pues las casas se pueden alquilar.
La ruta era la que iba de Belgrado a Sarajevo, pero su particularidad es que para superar los 300 metros de desnivel entre Mokra Gora y Sargan, los ingenieros habían encontrado un ingenioso sistema que consistia en realizar en un tramo de 15 km y gracias a 22 tuneles, un recorrido en forma de 0cho. Se sube en unos vagones de 1930, arrastrados por una vieja máquina de vapor. El trayecto dura hora y media, la primera salida es a las 10:35 y la última a las 21:00.

Como es pronto decidimos ir haciendo km hasta nuestro destino original que  es Rumania. Desde aquí son 120 km hasta Kraljevo (imprescindible). Las carreteras son malas y aparte la velocidad máxima son 80 km por hora aunque muchas veces en los pueblos y proximidades solo se puede ir a 40. Hay muchos controles de velocidad de la policia, los vemos muy a menudo con lo que somos prudentes, ese trayecto nos cuesta 2 horas y cuarto. Cuando llegamos a la ciudad nos cuesta encontrar hotel porque en dos nos dicen que están llenos, aunque el segundo me indica una casa que alquila habitaciones y aquí nos quedamos. No es ninguna maravilla pero a cambio nos cuesta 10 €, con el baño dentro y TV. La señora es muy amable aunque la comunicación es dificil ya que solo hablan serbio y  lo llevamos mal con este idioma.

Esta ciudad también nos desilusiona, ya que se ve muy deteriorada, todo en muy malas condiciones, sucio y que se cae a trozos. Nos vamos a la calle peatonal más importante y es una calle normal y corriente que problemas tenemos para encontrar algo para cenar. Al final un trozo de pizza y una cerveza es la única opción. Eso sí tiene wifi y podemos ponernos al día de las últimas noticias y los correos de los amigos que nos contestan.