Nos levantamos a las 8, desayunamos en el hotel, cogemos el coche y vamos a rodear las dunas. Es la primera vez que conduciendo nosotros nos enfrentamos a conducir por arena. Hacemos varias paradas para hacer fotos y hacer pruebas con el coche. Nos quedamos durante unos momentos bastante atascados pero al final salimos. Llegamos a Taouz donde tomamos un café. Allí se acaba la carretera. Nos dicen que hay unos petroglifos pero al final no vamos. Es un sitio tranquilo que no parece que reciba demasiados turistas aunque pasan caravanas de 4x4 para ir a Zagora pero es una pista donde todas las guías indican que no vaya un vehículo solo ya que son más de 200 kms. de arenas y zonas pedregosas donde es fácil perder la pista.
Nos dirigimos a Tinerhir. En el camino encontramos unos pozos milenarios donde pasan unos sistemas de canalización que viene de las montañas. Se recomienda no tocar los sistemas de poleas para subir los cubos pues son delicados y se caen. Llegamos a Tinerhir donde comemos en un restaurante de carretera que avisamos que son unos ladrones (Hotel restaurant IMINOULMOU) aunque eso si, tiene WIFI desprotegida. Es una gran ciudad de 3000 habitantes, construida en terrazas en torno a una colina y con un extenso palmeral. La carretera de las gargantas del Todra bordea en principio la orilla derecha del rio, cuyo lecho es un gran palmeral. A una decena de km de Tinerhir, se encuentra la fuente de los peces sagrados. Aquí está prohibida la pesca, pues, segun una leyenda, la fuente nació porque un morabito golpeó una roca con su bastón para que brotara agua y otra para que aparecieran peces. Más al este se descubre la parte más estrecha y más espectacular de las gargantas, en las que tan solo una veintena de metros separa los dos acantilados de 300 m de alto y 100 de largo.
Cogemos la carretera de las Gargantas del Todrá en dirección a Imilchil. Nada más salir de Tinerhir hay unos espectaculares palmerales y casas de barro. En Marruecos es fácil saber si el sitio es de gran interés turístico ya que si paras te aparecen vendedores o cazaclientes. La carretera pasa por sitios muy estrechos, muy bonitos con muchas paraditas de bisutería y kilim's, pero está asfaltada en su totalidad.
Hay 109 kms hasta Imilchil y pasas por muchas aldeas que aún no están acostumbrados a los coches que pasen rápido ya que incluso tenemos algún incidente con niños que se cuelgan de las manetas del coche y nos abren una puerta. Quedamos alucinados con la gente, todos van vestidos con ropas tradicionales y nadie viste con ropa moderna, además las caras están curtidas y envejecidas por el Sol.
Imilchil está situado en territorio de los bereberes ait haddidu. En el mes de septiembre se desarrolla en este pueblo el célebre Musem, en el transcurso del cual los jovenes se casan. Con ocasión de esta fiesta interpretan los ahidus. Hombro con hombro, las mujeres y los hombres evolucionan en linea con un ritmo muy lento. Las mujeres visten el Taskunt, una capa de lana con franjas rojas y violetas o verdes. Las viudas se tocan con un gorro picudo, el akilus, mientras que las jóvenes se cubren los cabellos con un pañuelo. Son las mujeres de la tribu las encargadas de elegir pareja. Es una fiesta muy colorista donde las chicas van con sus joyas mientras flirtean con los chicos que visten sus jellabas blancas. Durante la festividad se instalan tiendas para acoger a toda la gente del pais y de fuera que viene a disfrutar de la fiesta.
Llegamos de noche a Imilchil y empezamos con la árdua tarea de buscar Hotel. Creo que tenemos suerte pues el primero que paramos nos parece bien. Se llama Chez Bassou Vale la habitación 150DH y es para tres o cuatro personas. Hace mucho frío pero nos encienden una estufa y allí pasamos el rato. Bajamos al pueblo donde tomamos un té que nos cobran a precio real (1,5 DH). Es muy divertido pues entramos en un Bar y está lleno de aldeanos vestidos con chilabas mirando una película de Jackie Chan pero subtitulada al magrebí y como el sonido no les interesa ponen música de la zona. Todos estaban esperando el partido de la Premier entre Arsenal y el Chelsea pero hace demasiado frío para verlo