Hoy es nuestro último día, pero como el avión sale a las 2:30 de la madrugada, tenemos todo el día para aprovechar y continuar viendo maravillas de este curioso país.
Nuestro primer objetivo es el Mall Ibn Battuta, que está a 60 km de nuestro hotel!!!!. Pero como todo son autopistas en nada ya llegamos. Ibn Battuta fue un sabio árabe del siglo XIV, que recorrió 120.000 km a lo largo de 30 años. Para hacerse una idea de como se sintió, no hay más que caminar de un extremo a otro de este gigantesco centro comercial. La temática arquitectónica y los elementos decorativos reflejan su viaje de China a Andalucia; hay un junco a tamaño real y la fabulosa cúpula persa. La zona china no está mal, la zona persa tampoco, pero la de Andalucia está fatal, hay una fuente de los leones que quiere imitar a la de La Alhambra de Granada, pero los leones son como los que hay en Africa, puestos a imitar podrían haber hecho una copia del original y no esa bazofia. Está al final y es donde lo han hecho peor. El resto no está mal pero cuando nosotros fuimos había poca gente y muchas zonas todavía sin tiendas. Supongo que la crisis también afecta a estos mega malls, sobre todo a este que está tan alejado de todo.
Ya estamos un poco hartos de tiendas con lo que cogemos el coche y nos vamos a Dubai Creek, que es el canal que comunica el centro con la ciudad y las aguas del golfo. Hay un incesante y caótico tránsito de barcos de carga, dhows y cruceros turísticos que incluyen un bufe de almuerzo o cena o un espectaculo de danza del vientre. Hay también transporte público que por 2 dirhans (0,4 €) te llevan de una parte a otra.
En Deira es curioso observar los muelles de atraque de los dhows, donde un montón de esas embarcaciones típicas esperan a que se descargue la mercancía que traen de Iran y de los otros puertos de la Peninsula Arábiga. Cerca está el Zoco de las Especias y el Zoco Cubierto con sus famosos mercados de perfumes y objetos de oro. Al otro lado del canal, en Bur Dubai, se encuentra el restaurado barrio histórico Bastakia, con sus casas tradicionales provistas de molinos para refrescar el interior, la mayoría edificadas en las primeras décadas del siglo XX como viviendas de los mercaderes persas más ricos. En Bastakia se halla el zoco de Bur Dubai, especializado en tejidos y babuchas.
Paseando al lado del canal se pasa por unas casas que se han reconvertido en museos, no muy grandes pero como son gratis pues no está de más visitarlos. Hay de monedas, de sellos y cosas así.
También hay un callejón (Hindi Lane) que parece que estés en la India porque venden toda la parafernalia que se encuentra cerca de un templo Hindú. Hay un templo Sikh muy escondido.
Cerca se puede visitar la casa del jeque Saeed al-Maktoum, que era la residencia de la familia gobernante de Dubai o la Heritage y Diving Villages, la Sahary House etc.
Vamos a nuestro último High Ligh que es subir al Burj Khalifa el edificio más alto del mundo. Si compras las entradas con antelación por Internet cuesta 18 € por persona, si las quieres comprar en el momento te cuesta bastante más. Tienes que decir día y hora que te interesa, nosotros como el avión sale tan tarde hemos reservado a las 8 de la noche. Tienes que ir media hora antes y ahí con el código te dan la entrada.
Subes con el ascensor en un momento y ya estás a 400 metros de altura. Es la mitad de la torre. Espectacular!!!!! Las vistas son interesantes, suponemos que de día también estará bien, nosotros la disfrutamos con toda la iluminación nocturna de Dubai y con la Dubai Fountain debajo.
Ya se acaba nuestro viaje y lo último que nos falta es devolver el coche y que todo esté bien. Todo sin novedad solo nos dicen los recargos por haber estado en Omán y los peajes, perfecto.
Entramos al aeropuerto y curiosamente si te quedan algunos dirhans, ningún problema porque hay un supermercado super completo para poder gastar las últimas monedas o billetes que te queden y a precio normal. El avión llega a tiempo y el enlace en Estambul también, la Turkish muy bien, nos dan incluso un menú de lo que nos van a dar de comer o cenar. El servicio excelente, muy recomendable.
Llegamos por la mañana a Barcelona, cansados pero contentos con este viaje tan interesante.