SKRADIN - PN KRKA - TROGIR - KASTELA


Vamos a comprar la entrada al parque que para un día son 95 kunas.  Cada media hora más o menos sale un barco que te lleva a la entrada del parque en uno 30 minutos. Surge de un rio que nace al pie de unas cimas nevadas y se desliza por las depresiones de angostos desfiladeros, entre elevadas colinas recubiertas de una espesa vegetación. Es una sucesión de siete series de saltos de agua. En la parte más espectacular del parque se suceden 17 cascadas en un desnivel de 45,70 metros y una distancia de 800 metros. El caudal es impresionante, 55.000 litros de media, alcanzando los 300.000 en periodo de lluvias. El sendero que rodea las cascadas serpentea entre los arboles y llega a zonas donde se puede uno bañar. Hay unas casitas restauradas donde hay el taller de un herrero o de un tejedor.
Al igual que los lagos de Plitvice las cataratas del Krka son un fenómeno kárstico. El agua del río erosionó y formó un profundo cañón de hasta 200 metros de roca caliza y trajo consigo carbonato cálcico y lo incrustan en sus raíces. El material resultante se llama tufa y está formado por billones de plantas que crecen unas encima de las otras. La vegetación crea barreras en el río que originan las cataratas. En el parque se puede visitar el Monasterio de Krka que combina de forma peculiar la arquitectura bizantina y mediterránea. Al parque se puede acceder andando unos 4 km pero el precio no varía.

Al salir del parque nos dirigimos a la Dalmacia central con una primera parada en Trogir que es una joya de ciudad amurallada con un amplio paseo marítimo que rodea un laberinto de calles medievales. Ninguna otra ciudad refleja la rica vida cultural que floreció en la costa. Es patrimonio Mundial de la Humanidad. Comprimida entre altas montañas del norte y el mar en el sur y emparedada dentro de sus murallas atrajo a los colonizadores. Tardamos más de media hora en encontrar aparcamiento ya que hay mucho turista. El centro del casco antiguo está separado del continente por un pequeño canal. Al entrar hay que fijarse en su puerta norte de estilo renacentista, donde sobresale por la parte superior la estatua del protector de la ciudad San Ivan Orsini. La catedral de San Lovro construida en el siglo XIII es muy bonita. Hay que observar el portal románico, a los lados del mismo las figuras de un león (símbolo de Venecia) y encima Adán y Eva que son el ejemplo más precoz de la desnudez en la escultura dálmata. Para entrar se tiene que vestir con decencia y no se puede con pantalones cortos. Merece una visita la fortaleza de Kamerlengo, un fuerte medieval construido en el siglo XV que en su día conectaba las murallas de la ciudad. Era una zona con problemas de malaria ya que había unas cienagas que no fueron desecadas hasta el siglo XX. En verano hay cine al aire libre en la fortaleza a las 9 de la noche.
Como hace calor vamos a buscar alojamiento y nos cuesta mucho encontrarlo, empezamos en Trogir, preguntamos en varios sitios y todo lleno. Aparte cuando decimos que es una noche, muchos nos dicen que no. Llegamos a la oficina de turismo de Kastela y después de varios intentos de la amable chica que trabaja allí, conseguimos una habitación por 40 €, y eso porque al día siguiente le venía bastante gente para ocuparla durante varios días, y la tenía libre solo esa noche.

Volvemos a Trogir que está cerca para seguir paseando por esta bonita ciudad. En el paseo marítimo hay wifi, lo cual aprovechamos ya que en las habitaciones que alquilamos no tenemos. Después volvemos a Kastela a cenar. Esto empezó como la sucesión de siete castillos en torno a los cuales surgió el mismo número de pueblos. Hay 3 que merecen una visita como son el kastel Gomilica, pequeño fuerte de 1529 construido en un  islote por una comunidad benedictina. El kastel Luksic es el más turístico con su palacio Vitturi con su iglesia parroquial que contiene un magnífico altar esculpido por Jorge el Dálmata. Siguiendo el paseo marítimo hacia el oeste a lo largo de una agradable serie de puertos rodeados de tamariscos y palmeras, hasta llegar al Kastel Stafilic. Las calles de estos pequeños pueblos no es para principiantes en conducir porque apenas coge un coche ya que son muy estrechas y te encuentras en sitios que tienes que dar marcha atrás porque la calle se corta y no lo anuncian con anterioridad.
Hemos hecho 103 km.