Hoy nuestro primer destino es Brasov. Está a 30 km de nuestra pensión, cuando llegamos aparcamos en un parking que cuesta 3 leus la hora. En la calle cuesta 1,5 leus la hora.
Brasov es una ciudad grande con más de 200.000 habitantes pero la parte turística se puede ver a pie tranquilamente. Nosotros empezamos por la Iglesia Negra, que es la mayor catedral de todo Rumanía. Cuesta 6 leus. Debe su nombre al aspecto que adquirió tras sufrir un incendio en 1689. La s estatuas del exterior ahora están en el interior y 120 fabulosas alfombras turcas cuelgan de las galerías. Son regalos de mercaderes que volvían de expediciones comerciales por tierras otomanas. Se cree que el órgano de 4000 tubos, construido en 1839 es el único que conserva su estado original. En la iglesia se celebran recitales de órgano desde 1891 en julio y agosto. Cuestan 6 Leus. Los bancos tienen dos posiciones, para la misa y para escuchar el órgano. Otra cosa curiosa son los bancos que hay a lado y lado de la catedral que tienen pintados el oficio del dueño de esos bancos.
Llegamos a la plaza del Ayuntamiento llamada Plaza Sfatului. El edificio es de 1420 y en la torre se practicaron innumerables torturas y la plaza fue escenario de la última quema de brujas de Europa. También es bonita la casa Hirscher, que la mandó construir la viuda del alcalde Lucas Hirscher, para que los comerciantes pudieran cerrar sus tratos a cubierto de la lluvia.
Muy cerca está la calle Sforii que mide 1,32 por 83 metros y es una de las más angostas de Europa.
Bajamos por la calle Republicii que es peatonal y está llena de tiendas de souvenirs,joyerías, restaurantes etc. Al final de la calle se llega al Monumento a las Víctimas de la Revolución de 1989 y al Museo de Etnografía dispuesto como si fuera un mercado medieval.
Pasamos por una sinagoga judía, que ha conmemorado en el 2007, los 200 años que hay judíos en Brasov, viviendo en armonía con los rumanos.
Hay varias torres, la negra, la blanca o el bastión de los tejedores.
Se puede subir a la Muntele Tampa, de forma cónica, o andando con un teleférico que asciende a la cima de la montaña a 360 metros de altura y ofrece una espectacular vista sobre los tejados medievales.
Tiene una ciudadela pero es privada ya que hay dos restaurantes y nada más, aunque las vistas no están mal.
En Rumanía habitan unos 6000 osos negros y pardos y a veces bajan a Brasov desde los montes circundantes. Los contenedores de basuras atraen a los osos y en el 2008 mataron a un hombre que estaba durmiendo en un banco.
Prejmer está declarada patrimonio de la humanidad y su ciudadela fortificada está declarada patrimonio de la Humanidad. Las murallas se levantaron en 3 etapas entre los siglos XV y XVIII. En sus muros interiores se incorporaron celdas donde dormir, y refectorios y galerías para acomodar a la comunidad en caso de asedio. El santuario de estilo gótico es muy sobrio y sencillo. Hay 272 cuartos habitables en 4 pisos que debían servir para albergar a la población local en caso de asedio turco. El nivel superior está conectado por un pasillo circular que se puede recorrer tranquilamente. Había espacios asignados a cada familia que, en caso de ataque, debían almacenar sus bienes y provisiones.
También se pueden ver las letrinas que estaban diseñadas de modo que los desperdicios cayeran al exterior. Los muros defensivos del edificio, de 4,5 metros de grosor, son los más gruesos de todas las ciudadelas sajonas que quedan en el país.
Hay unas celdas que están decoradas como la antigua escuela, el herrero, el carpintero etc. Es muy diferente a todas las que hemos visto y nos gusta mucho. Cuesta 8 leus y también hay un pequeño museo con muebles, ajuar y herramientas antiguas.
La siguiente etapa es Harman, tiene unas murallas ovaladas de 12 metros de altura que fueron construidos en el siglo XV para resistir violentos ataques. Las 4 torrecillas que rodean la base de la aguja de la iglesia indican que el pueblo de Harman tenía derecho a dictar penas de muerte. Tiene una torre del reloj de 52 metros de altura. Cuesta 4 leus.
Pasamos por Cristian, que tiene como no, otra iglesia fortificada de 1270 dedicada a San Nicolás. De allí llegamos a Zarnesti y preguntamos como llegar a la Reserva de osos. Unos taxistas nos quieren indicar pero solo hablan rumano con lo que al decirle que hablo español, llaman por el móvil a un colega taxista que ha estado 8 años en España para que venga donde nosotros estamos y nos lo explique. Viene y nos cuenta que ahora está cobrando el paro de España y se ha vuelto a Rumanía y trabaja con el taxi. Es muy complicado llegar ya que no está indicado pero al salir de Zarnesti y antes de pasar un rio hay un camino de piedras a la izquierda que lleva a la entrada de la Reserva. Cuando llegamos no hay nadie y en una valla pone que se llame por teléfono. Nosotros esperamos un rato a ver si llega alguien porque hay un coche aparcado. Y cuando ya desesperábamos llega un guardia que nos enseña un teléfono móvil para que llamemos y mañana vendría alguien de Brasov a enseñarnos la reserva.
A la salida y escondido detrás de un árbol vemos un cartel con una pagina web: www.milioanedeprieteni.org.
Volvemos al hotel y al entrar en la web se nos quitan las ganas de ir, ya que es una reserva de osos rescatados de maltratos o que los tenían en malas condiciones. Están detrás de una valla electrificada y es casi como un zoo. Decidimos que no iremos.
Brasov es una ciudad grande con más de 200.000 habitantes pero la parte turística se puede ver a pie tranquilamente. Nosotros empezamos por la Iglesia Negra, que es la mayor catedral de todo Rumanía. Cuesta 6 leus. Debe su nombre al aspecto que adquirió tras sufrir un incendio en 1689. La s estatuas del exterior ahora están en el interior y 120 fabulosas alfombras turcas cuelgan de las galerías. Son regalos de mercaderes que volvían de expediciones comerciales por tierras otomanas. Se cree que el órgano de 4000 tubos, construido en 1839 es el único que conserva su estado original. En la iglesia se celebran recitales de órgano desde 1891 en julio y agosto. Cuestan 6 Leus. Los bancos tienen dos posiciones, para la misa y para escuchar el órgano. Otra cosa curiosa son los bancos que hay a lado y lado de la catedral que tienen pintados el oficio del dueño de esos bancos.
Llegamos a la plaza del Ayuntamiento llamada Plaza Sfatului. El edificio es de 1420 y en la torre se practicaron innumerables torturas y la plaza fue escenario de la última quema de brujas de Europa. También es bonita la casa Hirscher, que la mandó construir la viuda del alcalde Lucas Hirscher, para que los comerciantes pudieran cerrar sus tratos a cubierto de la lluvia.
Muy cerca está la calle Sforii que mide 1,32 por 83 metros y es una de las más angostas de Europa.
Bajamos por la calle Republicii que es peatonal y está llena de tiendas de souvenirs,joyerías, restaurantes etc. Al final de la calle se llega al Monumento a las Víctimas de la Revolución de 1989 y al Museo de Etnografía dispuesto como si fuera un mercado medieval.
Pasamos por una sinagoga judía, que ha conmemorado en el 2007, los 200 años que hay judíos en Brasov, viviendo en armonía con los rumanos.
Hay varias torres, la negra, la blanca o el bastión de los tejedores.
Se puede subir a la Muntele Tampa, de forma cónica, o andando con un teleférico que asciende a la cima de la montaña a 360 metros de altura y ofrece una espectacular vista sobre los tejados medievales.
Tiene una ciudadela pero es privada ya que hay dos restaurantes y nada más, aunque las vistas no están mal.
En Rumanía habitan unos 6000 osos negros y pardos y a veces bajan a Brasov desde los montes circundantes. Los contenedores de basuras atraen a los osos y en el 2008 mataron a un hombre que estaba durmiendo en un banco.
Prejmer está declarada patrimonio de la humanidad y su ciudadela fortificada está declarada patrimonio de la Humanidad. Las murallas se levantaron en 3 etapas entre los siglos XV y XVIII. En sus muros interiores se incorporaron celdas donde dormir, y refectorios y galerías para acomodar a la comunidad en caso de asedio. El santuario de estilo gótico es muy sobrio y sencillo. Hay 272 cuartos habitables en 4 pisos que debían servir para albergar a la población local en caso de asedio turco. El nivel superior está conectado por un pasillo circular que se puede recorrer tranquilamente. Había espacios asignados a cada familia que, en caso de ataque, debían almacenar sus bienes y provisiones.
También se pueden ver las letrinas que estaban diseñadas de modo que los desperdicios cayeran al exterior. Los muros defensivos del edificio, de 4,5 metros de grosor, son los más gruesos de todas las ciudadelas sajonas que quedan en el país.
Hay unas celdas que están decoradas como la antigua escuela, el herrero, el carpintero etc. Es muy diferente a todas las que hemos visto y nos gusta mucho. Cuesta 8 leus y también hay un pequeño museo con muebles, ajuar y herramientas antiguas.
La siguiente etapa es Harman, tiene unas murallas ovaladas de 12 metros de altura que fueron construidos en el siglo XV para resistir violentos ataques. Las 4 torrecillas que rodean la base de la aguja de la iglesia indican que el pueblo de Harman tenía derecho a dictar penas de muerte. Tiene una torre del reloj de 52 metros de altura. Cuesta 4 leus.
Pasamos por Cristian, que tiene como no, otra iglesia fortificada de 1270 dedicada a San Nicolás. De allí llegamos a Zarnesti y preguntamos como llegar a la Reserva de osos. Unos taxistas nos quieren indicar pero solo hablan rumano con lo que al decirle que hablo español, llaman por el móvil a un colega taxista que ha estado 8 años en España para que venga donde nosotros estamos y nos lo explique. Viene y nos cuenta que ahora está cobrando el paro de España y se ha vuelto a Rumanía y trabaja con el taxi. Es muy complicado llegar ya que no está indicado pero al salir de Zarnesti y antes de pasar un rio hay un camino de piedras a la izquierda que lleva a la entrada de la Reserva. Cuando llegamos no hay nadie y en una valla pone que se llame por teléfono. Nosotros esperamos un rato a ver si llega alguien porque hay un coche aparcado. Y cuando ya desesperábamos llega un guardia que nos enseña un teléfono móvil para que llamemos y mañana vendría alguien de Brasov a enseñarnos la reserva.
A la salida y escondido detrás de un árbol vemos un cartel con una pagina web: www.milioanedeprieteni.org.
Volvemos al hotel y al entrar en la web se nos quitan las ganas de ir, ya que es una reserva de osos rescatados de maltratos o que los tenían en malas condiciones. Están detrás de una valla electrificada y es casi como un zoo. Decidimos que no iremos.