MOIECIU DE JOS - BRAN - RASNOV - SINAIA - MOIECIU DE JOS

Después de un magnífico desayuno en nuestra pensión, vamos a visitar el castillo de Bran. Abre a las 9 de la mañana y cuesta 20 leus!!!. Los jardines son muy bonitos y están muy arreglados. Está en manos privadas y parece que el Ayuntamiento necesitaría 50 millones de € para comprarlo, y como es natural no los tiene. El castillo es conocido como el castillo de Drácula, pero no consta que pasara mucho tiempo allí. Protegido por gruesos muros y puntiagudas torres defensivas, sus escasas ventanas otean el pueblo desde las alturas. Documentado en el año 1377, albergó una guarnición fronteriza y una aduana entre Muntenia y Transilvania. Drácula (Vlad Tepes) capturó Bran durante un breve periodo de tiempo en sus pugnas con los comerciantes de Brasov en 1459. Perteneció a los sajones desde entonces hasta que en 1920 la ciudad se lo cedió a la familia real rumana. Tras varios años de servir como palacio de verano, hospital de campaña y museo del comunismo, el castillo pertenece ahora a 3 miembros de la familia Habsburgo a los que se les devolvió en 2006, tras 60 años en manos del Gobierno comunista. Comparado con su historia, el interior del castillo es menos notable. Son habitaciones pequeñas con escaleras estrechísimas que hace complicado moverte por el si añadimos los 3 millones de personas (cantidad aproximada) que hay hoy. En 1989, los ingenieros descubrieron que la roca en que se apoya el castillo cedía bajo su peso. En el patio, una fuente oculta un laberinto secreto de pasadizos subterráneos. La entrada al castillo no incluye la entrada al Museo Campesino que está a la salida, que consta de una docena de edificaciones tradicionales al pie de la fortaleza. El museo Vama Bran, bajando la cuesta detrás del castillo, tiene objetos originales de la fortaleza como platos, mobiliario y otros. Cuesta 8 leus. Vamos hacia Rasnov donde hay una ciudadela en lo alto de una colina, que desde abajo pinta bien. Desde donde se aparca el coche hasta donde está la entrada se puede hacer andando o coger una especie de tren que te sube por 3 leus. El ticket cuesta 10 leus y la verdad no vale nada la pena entrar en la fortaleza. Está todo destruido y no te aporta nada. Están en fase de reconstrucción y las vistas tampoco son para tanto. Mucho mejor desde fuera aunque hay un cartel con el nombre de la ciudad que desmerece bastante. Desde Rasnov cogemos una sinuosa y bonita carretera interior que te lleva a Sinaia. En Sinaia lo más espectacular es el castillo de Peles. Es un palacio que recuerda al de Luis II de Baviera en Alemania. La última entrada ya que son visitas guiadas  es a las 4 y cuarto y nosotros llegamos cinco minutos después con lo que no podemos entrar. El exterior es muy hermoso y hay mucha gente. Cuesta 20 leus la entrada, ver el primer piso. Si quieres ver también el segundo piso cuesta 40 leus y si te apetece subir arriba de todo cuesta 70 leus. Estas visitas, la última entrada es antes porque duran más tiempo. Hay visitas en francés, ingles, español y alemán. El grupo mínimo es de 15 personas.
Palacio de Peles en Sinaia
En Sinaia está el Monasterio inspirado en el de Santa Caterina en Egipto. Vamos a visitarlo, aunque estamos un poco saturados de tanto monasterio. Cuesta 2 leus la entrada pero como no está el monje pasamos sin pagar.
Sinaia es una población de montaña con un montón de hoteles de lujo, casas espectaculares y un ambiente muy pijo. Tiene un teleférico pero como está totalmente tapado ni nos lo planteamos el subir.