TIMISOARA - LUGOJ - SARMIZEGETUSA - DENSUS - HUNEDOARA - ALBA IULIA - SEBES

El dia amanece tristón pero no llueve. Pasamos por Lugoj, que aunque no paramos tiene la particularidad que es la ciudad donde nació Bela Lugosi, quien interpretaba en las peliculas a Drácula. Se cambió el nombre aprovechando el nombre de su ciudad natal. Hacemos unos 170 km hasta que hacemos la primera parada para visitar algo. Se trata de Sarmizegetusa donde hay unas ruinas llamadas Ulpia Traiana. Sólo se ha excavado un 2% del total y realmente no vale la pena. Tuvo 30.000 habitantes y a ocupar 60 Ha. Se ha
desenterrado el foro romano con columnas de mármol de 10 metros de altura, pero está todavía en sus inicios. En verano se hace voluntariado en las excavaciones pero ahora no se ve a nadie trabajando. Cuesta 4 leus pero no vale la pena según nuestra modesta opinión. A la entrada hay un restaurante y comemos para ir probando la comida rumana. Pedimos cascaval que es un queso como rebozado y frito que nos recuerda mucho al provolone italiano. Otro plato que pedimos es sarmale que son albondigas    de pulpa de berenjena
envueltas en hojas de parra y una especie de chocroute pero bastante bueno. La ensalada mixta es tomate y pepino pero es muy pequeña. Nos cuesta todo con cerveza 30 leus.

Seguimos camino hacia Densus, el cual tiene una iglesia como poco curiosa. Fue edificada entre los siglos XIII y XIV sobre otro del siglo X con materiales obtenidos de las ruinas arqueológicas romanas. Algunos expertos opinan que tiene orígenes del siglo VI que era un mausoleo romano. Presenta planta cuadrada  coronada por una torre y alterna en su construcción la piedra y el ladrillo, intercalando columnas y lápidas de la época romana. Al interior no podemos acceder porque no vemos a nadie a quien pedir la llave. Nos gusta mucho por lo original que es. 
Nuestra próxima parada es Hunedoara, la cual es una ciudad industrial que conserva un castillo considerado como uno de los más bellos de Rumanía. Hasta hace poco tiempo era la capital del acero. Sin embargo hay una crisis que ha hecho cerrar todas las fábricas que se ven fantasmagóricas al lado del castillo. Fueron fundadas en 1850 y fue uno de los complejos más grandes del país. Parece que una empresa ha comprado los edificios y los quiere dedicar al turismo.Justo a la entrada del pueblo hay unas casas muy, muy originales pues están construidas como templos budistas con los tejados típicos, que parece que son de familias gitanas muy ricas que se las construyen de esta manera tan original. Si no lo ves no lo crees.    El castillo se llama Castelul Corbenestilor y está enclavado en un peñasco que se alza en el centro de la ciudad. La entrada cuesta 10 leus y si quieres hacer fotos 5 leus más, si es video 10 leus. El castillo se construyó donde había el castrum romano y posee un exterior impresionante (tipo Exin Castillos) aunque el interior deja bastante que desear pues en el siglo XIX se quemó y todo lo que hay dentro no es original. Lo único que permite apreciar la magnificencia del castillo es la sala de la Dieta donde se pueden apreciar restos de frescos (medallones con retratos de miembros de la nobleza de la época)Lo hizo construir el principe Iancu de Hunedoara y junto a su hijo se hicieron famosos por defender Transilvania  frente al imperio otomano.Muy próximo al castillo está la Biserica Sfantul Nicolae cuyos orígenes se remontan al siglo XIII. Fue destruida por el confesor de Iancu que perseguía la religión ortodoxa, pero reconstruida posteriormente.Antes de nuestro destino que es Sebes nos queremos acercar a Alba Iulia ya que sólo nos desviamos unos pocos km. Con lo que no contabamos era con las obras que nos hacen perder mucho tiempo con los atascos ya que dan paso alternativo y la carretera principal está cortada por obras. Cuando llegamos a la ciudad nos cuesta mucho acercarnos a la fortaleza que es lo que recomienda ver ya que todos los accesos están también obras y las indicaciones que nos envían a la Cetatea nos las podemos seguir pues está todo cortado. Al final después de unas cuantas vueltas conseguimos acercarnos. La ciudadela abarca una extensión de 70 Ha, sobre un perímetro de 12 KM. Tiene planta de estrella heptagonal pues sigue el modelo de Vauban, ingeniero francés muy reconocido por las fortalezas que construía por la zona. Dos puertas barrocas señalan la entrada monumental a la ciudadela en el lado este. Pasada la primera puerta se sigue a la izquierda hasta pasar por otra puerta con una estatua ecuestre de Carlos VI. Delante se alza un obelisco de 28 metros que conmemora la rebelión de los patriotas Horea, Closca y Crispan en 1784. Hay varios palacios más algunos de los cuales ahora se dedican a actividades civiles, universidades, y dos catedrales la ortodoxa y la católica. Todo muy bonito pero todo en obras. Con ayudas de la UE están reformando las calles, iluminación etc.Cuando lo acaben estará espectacular.Para salir de la ciudad es otra tortura, pero al final lo conseguimos. Buscamos alojamiento en Sebes y encontramos un hotel llamado Pensiunea La Unchiul Nikky  en un parque muy nuevo y de lujo. Cuesta 150 leus con desayuno y la persona que nos atiende habla castellano perfectamente pues estuvo en España 7 años viviendo en Madrid, lo cual es una ventaja. Dejamos para el dia siguiente la visita a Sebes y disfrutamos de la habitación y de su wifi.